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Se utilizan en la práctica de la meditación por el sonido único, sostenido que producen. Las Tingshas tienen su origen en el Bön, una antigua tradición chamánica tibetana que precedió e infuenció al budismo. Su propósito es convocar; llamar a la conciencia para recordar quiénes somos y reconocer nuestras prioridades en el mundo.
Al golpear una contra la otra, las Tingshas producen un sonido puro, disonante e intencionalmente no armónico. Se dice que su resonancia es tan penetrante que alcanza cada célula de nuestro cuerpo, preparándonos para obtener la concentración necesaria y así alcanzar un estado meditativo
Fabricado en latón metal con cuero
Tamaño: diámetro: 00 cm,
Peso: 000 gramos